Marta Maté nace con el objetivo de hacer algo extraordinario en una región privilegiada como Ribera del Duero, una Denominación de Origen de tan sólo 20 años, había mucho por hacer.
Nos embarcamos en la búsqueda de algo único, hasta que en 2013 encontramos aquello que estábamos buscando: una bodega ubicada en una zona desconocida, situada en el extremo norte de la D.O. a una altitud por encima de 900 m., con un terruño a explorar y sabores por conocer.
Apostamos por la biodiversidad, la mínima intervención ecológica y por un preciso trabajo de campo para que en cada cosecha más del 99% de nuestras uvas supere la mesa de selección, garantizado así un resultado idóneo en cada una de nuestras botellas.
Cada botella de Marta Maté cuenta una historia a través de un sabor desconocido, siempre capaz de sorprender hasta los paladares más exigentes.